Noche fresca de primavera recién arrancada. Digamos que la noche está en pañales para la monada. Para mí no, son la una y media, hace una hora que espero el bondi y encima estoy medio copeteado. Unos compañeros de laburo que no veía desde antes de la pandemia me invitaron a irnos de jarana. Acepté. Error. Ya no estoy para seguirle el tren a veinteañeros con plata, tiempo libre y salud.