Anoche una ex me escribe para comentarme los pormenores que descubre en una nueva incursión en la serie Gilmore Girls (¿¡¿?!?). Sí, mis ex son así. Me dice que descubre que uno que toca en la banda de un tal Lane es un músico famoso en la vida real y se llama Sebastian Bach. Me cagué de risa. Me cagué de risa porque la flaca araña los treinta y para ella los ’80 es algo de los libros de historia, porque no me imagino al cantante de una banda como Skid Row tirando diálogos ingeniosos pero improbables con Rory Gilmore. No me lo imagino normal, sin falopa, sin pose de rock’star ni me la imagino a ella tan dada a la lectura de Anatole France escuchando a ese carilindo pelilargo que tomaba de la misma ricarda con Axel Rose cuando Axel Rose era un señor peligroso y no esa tía abuela con sobrepeso que es ahora.