Hace muchos, muchos años, antes de los celulares, Spotify y el kirchnerismo de Nestor y Alberto fui Dj. Bueno, lo que se Dj, Dj, no. El Dj era mi tío. Yo era plomo. No plomo de denso y aburrido, que también lo era, sino plomo como los plomos de las bandas. Cargaba bafles, parlantes, luces, cables. Armaba y desarmaba. Cada tanto me dejaban pasar unos temas pero no hubo caso, nunca prendí. Lo hacía porque no tenía un mango y me pagaban. En los 90 eso era la gloria.