Domingo. 236 de Kathan city a MoronLand. En algún punto de la zona fantasma que atraviesa la ruta provincial 1001 sube una señora con un escote que no deja nada de nada a la imaginación. Debe andar por los cincuenta largos. Es petisa y de lejos se nota que se esmeró mucho con el maquillaje porque no tiene un solo espacio de su cara que no emita un fulgor fosforescente. Usa unos borcegos con plataformas muy en plan púber. Un borrachín elocuente despatarrado en el fondo al verla tira un
-¡Fuaaaaaaaa!- y le promete, casi que le jura, que deja el vino si le regala una sonrisa.