El chofer escucha a todo lo que da canciones del cantante de cumbia que se murió ayer en Santiago del Estero. Cada vez que termina una canción uno del fondo grita para todos
– ¡Gloria al Señor!
No queda muy en claro si agradece la muerte del artista, si celebra su arte o si alaba al colectivero y por eso lo trata con respeto. Lo hace desde Laferrere Town hasta Evita city, donde baja.