Rompo la cuarentena, el sábado, el domingo, ya no me acuerdo. Vivo perdido, como en esa novela de Verne, «dos años de vacaciones» pero sin vacaciones porque laburo desde casa.
Rompo la cuarentena, el sábado, el domingo, ya no me acuerdo. Vivo perdido, como en esa novela de Verne, «dos años de vacaciones» pero sin vacaciones porque laburo desde casa.