Frontera entre Kathan city y Laferrere Town. Antes, no man’s land del oeste profundo, hoy también, pero con terminal de metrobús.
Son cerca de las 10 de la mañana y los pibes de la municipalidad todavía siguen barriendo la mugre que dejó la monada durante las fiestas. No hay que agudizar la vista, se ve bien desde arriba del bondi. Cientos de cajas de tetra y latas de cerveza. Bolsas de pan dulce y budines lamidas por la decena de perros de la calle que le disputa la parada a la policía bonaerense y a los vendedores de paco. Forros usados de los que se atrevieron a garchar bajo las luminarias amarillentas del puente peatonal.