La fila en Constitución es un mar de llanto. Desde ayer no hay más semirapidos los domingos y feriados. Varios que laburan esos días están a las puteadas. Uno dice que él lo votó y lo banca, pero que al hijo de puta se le está yendo la mano.
La fila en Constitución es un mar de llanto. Desde ayer no hay más semirapidos los domingos y feriados. Varios que laburan esos días están a las puteadas. Uno dice que él lo votó y lo banca, pero que al hijo de puta se le está yendo la mano.