Ana araña los cincuenta y empezó a estudiar el año pasado. Luego de casi veinticinco de casada, se separó, agarró sus cosas y se mandó a mudar. Sin laburo ni techo fijo, sin acompañamiento de su familia que le decía que lo pensara mejor, que a su edad la cosa ya estaba jugada; sin nada a favor, dio un portazo a esa vida y se dispuso vivir otra. Cuando se dio cuenta se quiso matar, pero ya estaba en el baile. Y como sentía que la cabeza le labura demasiado y la hacía replantearse el cambio decidió ocuparla en otra cosa. Arrancó una carrera en la universidad de Quilmes porque le quedaba a 2 estaciones de tren de su casa. En el laburo la dejan salir antes, pero tiene que ir los sábados a la mañana a devolver las horas. Una cagada, pero no le jode, ya no rinde cuentas y si la comida no está hecha o la ropa está sucia nadie le dice nada.
Autor: El Gris de Tus Ojos
Auditorias
Posteado elLa muchachada progre que combate el capital por Facebook puede estar muy preocupada por el financiamiento universitario, como vos, como yo, como cualquier señorito que haya leído Moby Dick y Los hermanos Karamazov, pero la verdad de la milanga es que a la monada de extramuros la cosa le preocupa muy de refilón. Ocupados por saber qué van a morfar o cómo garpar la luz el asunto de la educación superior no pasa más que como un berretín del nene o de la nena para después del laburo. Algunos, cuando salen del yugo, merecidamente y en todo su derecho, elijen irse a jugar a la pelota y otros a leer a Heidegger y a Saussure, pero cuando la panza hace ruido no hay Dasein ni significante que valga porque -lo sabe cualquiera- el hambre es heteróclita y multiforme.
La velocidad del tiempo funda el olvido
Posteado el–Es como un refusilo -Dice misterioso y apunta al cielo- pero al revés, en lugar de iluminar, te oscurece el rancho.
El que habla es un viejo. 70 largos. Boina, echarpe, bastón de metal con tres patitas. Anda medio encorvado, pero se le nota el paso firme. No aceptó cuando le dijeron que podía pedir el asiento en el refugio, que le cuidaban el lugar en la fila. Prefirió quedarse parado. Mala elección porque vamos por los 50 minutos de espera y la cosa va para largo. Por momentos dice que está cansado, pero eso que lo hace olvidarse de lo que dijo hace 5 minutos también le hace olvidar el cansancio y sigue de pie, sin titubeos.
Marga
Posteado el
Cuidar a Charly
Posteado elSolo un pobre caído del catre cuestionaría la importancia de Charly García como exponente artístico del país. El tipo es una leyenda viviente como en su momento lo fueron Nelly Omar, Aníbal Troilo, Julio De Caro, Atahualpa Yupanqui o Mercedes Sosa, pero seamos honestxs con su obra: La lógica del escorpión no está a la altura. La versión de Juan Represión es un ejemplo. Dejarlo al tipo grabar eso y publicarlo es de mala gente. Incluso teniendo la voz ultra procesada ya no puede cantar. El tema con Spinetta está ahí por morbo marketinero pues el gancho del muerto cantando con el vivo se agotó en 1991 cuando Nathalie Cole cantó Unforgettable con su padre Nat King Cole fallecido 25 años antes. Podemos aceptar, incluso el lanzamiento a fines de los 90 del Anthology de los Beatles o el Made in Heaven de Queen. En aquella época era un prodigio técnico hoy, con las IA´s a punto caramelo cualquier trapero de cuarta canta con Enrico Karuso.
Cripto´s multichambas now
Posteado el´Ta difícil la cosa. Para que se den una idea, lo dicen hasta los diarios y los noticieros que gustan de alabar el ajuste. Mientras, los programas de cocina exhiben lo que falta en muchas casas: comida contante y sonante. En el mejor de los casos, te militan el hambre hablando de lo ricas que son las milanesas de mortadela, o lo cool que es comer polenta vieja en Palermo, eso sí, regada con salsa de tamarindo y hojas de cardamomo.
Sin esmowing
Posteado elComo si fueramos todos clasemedieros con auto nuevo que quieren llegar a Mar del Plata en 2 horas pisteando por la banquina vivimos en un mundo que cuando pisa el acelerador no le importa si llega a destino o se la pone contra un puente. No es para menos si nos bombardean a diario con esa positividad tóxica, venenosa, irrealizable y siome en donde hay que darle para adelante pase lo que pase, caiga quien caiga, no sea cosa que un influencer libertario en la cresta de la ola te trate de loser, planero y de voluntad pijotera.
Joya nunca taxi
Posteado elSi la economía, como la política, se ha convertido en un neuropsiquíatrico a cielo abierto no es de extrañar que también lo sea esa especie de Feria de la Salada virtual que es el Marketplace de Facebook. Galperín, el dueño de Mercado Libre lo sabe, en la Argentina, su negocio da pérdidas porque ya no tiene a quien robarle. Le roba al Estado, le roba a los que venden, le roba a los que compran, le roba a los que traen y le roba a los que llevan. Es decir, roba a más no poder mientras algunos lo posicionan como el ejemplo a seguir de emprendedurismo y meritocracia, porque podría haberse quedado como un triste millonario que esquilmó la fortuna de sus padres, pero no, como es un prohombre de la patria esquilmó el dinero de otros. Como todo empresario nacional, el libre mercado es de la frontera para afuera; de este lado la manija la quieren para ellos. Y como la muchachada apenas si puede comer sale huyendo de su plataforma y se va a esa tierra de nadie que usufructúa ese muchacho, Zuckerberg, el que le vende nuestros datos a quien pueda pagar en dólares por ellos.
El frío encanto del futuro
Posteado elNo importa cuando se escriba ni cuando se lea: aparece el frío y a la muchachada se le congelan las bolas. Viernes a la noche. El bondi vino cuando quiso porque su mala leche es independiente de que gobierne Perón, Carlos Alberto Lacoste o Federico Pinedo. La gente se amucha en la fila con tal de pegar algo de calor humano. Un loco partido de frío directamente acerca la jeta al caño de escape cuando estaciona junto al cordón un colectivo de otra línea. El humo de gasoil mal quemado le empapa el cuerpo y el tipo parece revivir. Cuando el loco levanta la cara se encuentra con una propaganda del libro de Milei. El tipo sorbe unos mocos y lo escupe. La gelatina verde queda pegada justo en el nombre. Una viejita sin dientes que vende pastillas y pañuelitos ve la secuencia y aplaude efusiva mientras se clava lo que parecen ser unas hojas de coca. Pertenece a la horda de vendedores ambulantes que pululan por la zona escondiendo lo que venden entre la ropa. El Macri negro hace un tiempo se dispuso a terminar con los manteros de la zona con rondas muy vistosas de policías que, con sus chalequitos azules, controlan que nadie venda alfajores ni sanguches de milanesa en la calle. El trabajo sexual, la venta de falopa y los afanos siguen ahí porque todo junto no se puede, pero al menos ahora se puede orinar en la vereda sin nadie que se queje impunemente de que le salpicamos las paltas.
Locis deformis
Posteado elPocas áreas de la matemática pueden rivalizar en complejidad con la topología. Básicamente, en ella se estudian las propiedades de cuerpos geométricos que a pesar de sus cambios y transformaciones se mantienen más o menos iguales, como la cinta de Moebius o las figuras de Mandelbrot, por ejemplo. Sería todo muy ñoñazo sino fuera porque es perfectamente aplicable a barrios como Constitución, Retiro, Once, Liniers, Puente La Noria o Pompeya. Sea cual fuere el cambio al que sean sometidos esos barrios y sus puntos neurálgicos, perduran iguales, inconmovibles. Pongámosle, La estación de Sáenz, en Pompeya, puede ser pintada y repintada, puede ganar pantallas led y televisores HD en 4k, pueden ponerle baños y gente que los limpie, restoranes y cafés, tiendas de tecnología y escaleras mecánicas, policías y trenes que no se hagan cajeta y aun así, siempre es un lugar de mierda. Miles y miles de seres humanos empujados a tener a flor de piel la brutalidad más egoísta y mezquina. Podés tener un doctorado en ética de la universidad vaticana, los pájaros comer de tu mano y los niños, en tus brazos, trocar su llanto por risas y aun así, en Pompeya, Once o Morón comportarte como un infrahumano sediento de sangre cuyo único objeto en la vida es patear embarazadas con tal de pegar un asiento, de preferencia, del lado de la ventanilla y lejos de las puertas, no sea cosa que algún planero te zarpe el celular que compraste robado por Marketplace a sabiendas que las manchas que traía no eran de kétchup. Ni hablar si los colectivos están de paro y tu única forma de llegar al laburo es comiéndote un viaje de 4 horas para estar 5 en la oficina porque tenés que salir antes si querés llegar a tu rancho.
Chorizos oscuros
Posteado elAyer me quisieron afanar. Fue en mi barrio, en la esquina de mi casa. 10 de la mañana. Salgo para el laburo, tarde como siempre. Mi viejo me abre la puerta. Camino hasta la esquina. Salto una zanjita, levanto la vista. A unos 50 metros una señora baldea la vereda luego del temporal. En frente, otro vecino saca las hojas acumuladas en la puerta de su rancho. Más allá, una flaca viene con 2 nenitos de la mano. Otro, le mete mano al motor de un auto en plena calle. Hay varios perros sueltos. Viene un tipo ramdom, indistinguible del grupo ecológico local. La prototípica facha de pibe chorro, gorrita, pilcha deportiva, camperón tipo muñequito Michelín, con su correspondiente déficit cromático y todo. Casi no lo registro. Borges decía que en el Corán y Las mil y una noches casi no se menciona a los camellos no porque no estuvieran sino porque iba de suyo que estaban ahí, como el glifosato en una escuela rural, el hielo en la Antártida o el fascismo en Córdoba, siempre están, son parte del aire. Estos pibes, también. No es que sean efectivamente chorros, pero para ser parte, para pertenecer, para tener una identidad colectiva se lookean así, hablan como hablan los pibes chorros, se cagan de hambre como ellos y comparten sus defectos y virtudes. Nada de lo que Marx o Bourdieu no hayan escrito, aunque pocos los lean.
Laburo fácil
Posteado elLa fila en Constitución es un mar de llanto. Desde ayer no hay más semirapidos los domingos y feriados. Varios que laburan esos días están a las puteadas. Uno dice que él lo votó y lo banca, pero que al hijo de puta se le está yendo la mano.
Tornillo autorroscante
Posteado elLlego a la esquina y lo veo irse. Tengo 40 minutos de espera larga por delante. El refugio está vacío. Al rato llega una flaca con un bebé recién nacido en brazos y un nene que no llega a los tres años que se sienta en uno de los banquitos. Le dejo el otro a la flaca que con un hilo de voz me contesta un gracias pijotero . A los 5 minutos cae un viejo cualquiera, medio zaparrastroso, pasado de sol, de hambre, de tuberculosis y vino de dos mangos. Nos empieza a dar conversación sobre temas ramdom cual si fuera panelista de TV. Primero nos cuenta por qué con los milicos estábamos mejor, tópico infaltable de cualquier trastornado vernáculo y falto de morfi potente los primeros años de vida. Abandona rápido el tema para decir que es menemista de la primera hora y que a Camila Perissé la mataron los mismos que mataron a Natasha Jaitt. Luego nos cuenta sin que hagamos el menor atisbo de escucharlo que el sobrino le dijo que los mosquitos aparecieron porque Bill Gates y George Soros se adueñaron del mundo con “el uindou nuevo ese con el que andan todos los homosesuales en las orejas“. Clava los ojos en mis auriculares. La piba me mira de refilón y sonríe. No digo nada. El señor les da sus peores batallas a sus mejores soldados.
Amor en tiempos libertarios
Posteado elSería una guachada decir que en otros tiempos se vendían orquídeas transilvanas o amapolas de Ceilán. Siempre fueron rosas y claveles, y el estatus del regalo digamos que lo daba más la cantidad que su rareza, pero los tiempos cambian. El merchandising amatorio, también, en especial si no hay un mango.
Recuerdan aquellxs de buena memoria que antaño, para el día de los enamorados, se acababan los turnos en telos y las flores triplicaban su precio porque, como bien sabemos los fuleros, no basta solo con el amor para ponerla gratis y no sentirse solo. Lo prueban miles y miles de rupturistas del amor, de despechadxs que devuelven cartas apasionadas y ositos de peluche pero nunca lavarropas, autos e inmuebles tasados en dólares a precio Dubai.
Joie
Posteado elNo se sabe si es deseo mal llevado, un piedra libre a la pulsión golpista o simplemente algo que la monada dice porque necesita descargarse, pero la cosa es que se escucha que se cae, que no llega, que se va, que lo matan como a Moreno, que se mata como Nisman, que le tiran un cacho de bofe con vidrio a los perros o que la hermana le cuelga la galleta por un primo santiagueño que la tiene grande y no duerme siesta. Eso dicen en la parada mientras putean por el precio del boleto para bondis que se quedan en mitad de la autopista y vienen cuando les pinta venir, es decir, casi nunca.
6 episodios sinfónicos
Posteado el1 Salgo del laburo 20:45. Si quiero comprarme un atado de puchos por semana tengo que patear hasta Consti, no hay tu tía. Época de vacas flacas. Son 20 cuadras. Llego 21:15 porque voy papando moscas. Llega uno al km.29. No subo. Me deja lejos y también me obliga a un trasbordo. Pasan los minutos, y las horas. La gente se pone irascible. Desde donde estoy puedo ver como un vendedor de falopa se hace rico vendiéndole a paqueados y trabajadoras sexuales, sobre O’brien y Salta. Los dos milicos de la esquina se acercan a saludarlo. Ríen de chistes al paso. De hecho, con los milicos y todo, para junto al transa un Clío de vidrios polarizados y le compra algo. El vidrio de atrás tiene un ploteado con la cara del Potro Rodrigo. Parece que el motor está ultra manijeado porque cuando sale emite unos ruidos de transmisión de fórmula 1 que da calambre. Las cubiertas quedan marcadas en la calle mientras el auto se aleja dando coletazos entre bondis y personas que cruzan. Los policías, bien gracias.
Willendorf
Posteado el92 personas en la fila. Todas puteando al creador del cielo y de la tierra, al pelotudo del Tío Alberto y al subnormal de Milei que de tanto practicar el incesto se olvidó de arreglar el asuntito del subsidio con los colectiveros; y los tipos, como todo empresario que se precie, deciden cagarse en el prójimo en pos de pagar la cuota que les queda del yate. La fila llega hasta la esquina y la dobla, complicándoles la vida a la trabajadora sexual, a un vendedor de empanadas al paso y a un discreto vendedor de paco que atiende en esos lares. Estoy en mitad de la fila así que hace más de una hora y media que espero. Llega el último, el de las 11 de la noche. El chofer, un pibito gaucho que no había nacido cuando se estrenó Gran Hermano, deja pasar a los que no tienen saldo en la SUBE y nos pide, porfa, que hagamos lugar, así suben todos. También se copa y nos advierte que vayamos haciendo números porque parece que el boleto del semirápido se va a $500 y la vamos a parir.
En la soledad de los campos de algodón
Posteado elEl clima es raro. Mitad desconfianza mitad esperanza trasnochada. El sol da de lleno en el tinglado del colegio y abajo hace un calor de la hostia. Afuera está lindo pero el sopor adentro de la escuela te deja seco el garguero. Lo sabe el gendarme de la puerta que cada 5 minutos se esconde para clavarse un sorbito de cerveza y prenderse un pucho, lo sabe el fiscal general del peronismo que comparte con el fiscal de Milei un menjunje que de lejos se adivina negro. Los tengo vistos. Son profesionales de la fiscalizaron, vaqueanos de mil chanchullos a favor y en contra de la democracia. Pusieron el cuerpo para el pelotudo del Tío Alberto, para Macri, para Vidal, para Randazzo, para Cristina, para De Narváez, para Néstor y Duhalde. Si rascás un poco capaz que también fiscalizaron para Dorrego y Lavalle al mismo tiempo. Es de esa gente que en la época de azules y colorados salía a la calle con una remera abajo de la otra cosa de quedar bien con dios y con el diablo, aunque tratándose de militares no hay dios que valga. Si pagás, te cuidan los votos. Si no pagás… la vida misma.
Libertad de chicles
Posteado elEl chofer escucha a todo lo que da canciones del cantante de cumbia que se murió ayer en Santiago del Estero. Cada vez que termina una canción uno del fondo grita para todos
– ¡Gloria al Señor!
No queda muy en claro si agradece la muerte del artista, si celebra su arte o si alaba al colectivero y por eso lo trata con respeto. Lo hace desde Laferrere Town hasta Evita city, donde baja.
La filosofía y el barro de la historia
Posteado elDiana Cohen Agrest es Doctora en Filosofía, ensayista, presidenta de una asociación civil, Usina de Justicia. Recibió varios premios y reconocimientos, escribió varios libros. Se especializa en filosofía práctica, es decir, ética, moral, política, antropología filosófica. En 2011 su hijo fue asesinado en una entradera en la puerta del edificio en el que vivía. Yo estaba en la facultad ese día, fue un momento áspero, conmocionante porque ella siempre fue una integrante de la comunidad académica muy respetada y valorada.