Los dioses obran de maneras misteriosas. 8:30 de la mañana. Colectivo repleto. Junto a mí viaja un tipo gigante que no tiene nada que envidiarle a ningún patovica, probablemente lo sea. Viste un buzo con capucha que le cubre la cabeza y le tapa los ojos. Usa auriculares y un reproductor de mp3 chiquito que aprieta con las dos manos sobre el pecho.
Categoría: Postales urgentes
Una década de avances
Posteado elRuta provincial 1001, única conexión ente la ciudad de González Catán, partido de La Matanza y el Partido de Morón. El camino fue repavimentado hace 3 años luego de varias décadas de abandono. A su vera hay, en el segmento que sirve como frontera entre partidos, campos, algunos útiles, otros abandonados. O ya no tanto. La crisis habitacional de todo el país llevó a que al menos 50 familias se instalaran en algunos de ellos azuzados por concejales que buscaban posicionarse en las internas del partido justicialista.
Bomba en tus oidos
Posteado elUna de las cosas más insoportables del ejercicio de vivir es viajar en un colectivo donde los pasajeros escuchan música sin auriculares. Hace unos años era peor, es cierto. Todo el tiempo, en todas partes. Las clases postergadas al fin alcanzábamos el sueño de la inclusión populista e ingresábamos a la ciudadanía plena comprándonos un celular. Y muchos querían mostrarlo, exhibirlo, contarle a los otros para qué lo usaban, qué viajes estéticos se permitían realizar con ellos. Una pena… porque ya lo sabíamos, se caía de maduro. Mandaban mensajes, hablaban por teléfono y escuchaban músicas coloridas a todo volumen en los parlantes de sus dispositivos.
Malas combinaciones
Posteado elHay una combinación aun peor que la del vino y la sandía, la que surge de la mezcla de quedarse dormido ➕ culpa ➕ transporte público en el conurbano ➕ homo ergaster parado junto a mi escuchando a “la princesita Karina” a todo volumen en sus auriculares. Esta entente de factores de riesgo es ubicada por la Organización Mundial de la Salud por encima de la peligrosidad del glifosato, el libro de Luis Ventura y la mala leche de Orión, incluso, también, sobre el voto peronista.
Necias postales necias
Posteado elColectivo semi rápido (léase también bus diferencial): Dícese del colectivo que llega con mayor prontitud que otro a su destino en virtud de que, o bien realiza un trayecto diferente o bien no se detiene en todas las paradas. Por lo general el importe suele ser sustancialmente mayor que el de recorrido común, que tarda el doble. Ahora bien, si el colectivo al que te subís tiene un cartel en el que se indica que es semi rápido, no toques el timbre como un energúmeno subnormal, no increpes a las puteadas al chofer ni acuses al resto de los pasajeros de ser cómplices del asesinato de Nisman porque mirá, es sencillo de entender, no hay parada donde vos querés bajar.
Postales gastronómicas 2
Posteado elKm.29 de la ruta nacional nro.3. Comúnmente llamado “el 29”. Frontera entre Laferrere Town y Khatan City. Zona de transbordos. Tren Belgrano sur, 10 líneas de colectivos legales. 4 líneas de colectivos truchos. Combis y remises flojos de papeles. Venta de fruta, cds copiados y mangueras.
Postales de género
Posteado elAún no hace una semana que una adolescente fue asesinada al ir a buscar trabajo. Los medios de comunicación y un bloque importante de la población y de la opinión pública entiende que el hecho se encuadra dentro de la violencia de género. Se habla heteronormatividad, de falocentrismo, de patriarcado; entonces…¿Tenes que sacar la cabeza por la ventanilla y gritarle a una nena que pasa “te chupo la cooonccha mamaaaaá? ¿Comiste tan poco durante tu infancia que sos incapaz de detectar el kairós, el momento oportuno para expresar tu patética imbecilidad?
Postales gastronómicas
Posteado elHay algo en la comida de estaciones y puntos de transbordo que es muy seductor. Pienso sobre todo en las porciones de muzza de la estación de Liniers que degustaba en noches de fugas imposibles. Pienso en los escones de salubridad engañosa que vende una franquicia sin nombre en la estación de Retiro y Constitución. El eidos de la exquisitez vuelto harina.
Múltiples desventuras
Posteado elLos efectos del mal funcionamiento del ferrocarril Sarmiento se derraman por todo el conurbano. Los desesperados que deben llegar a horario para no perder su presentismo abordan cuanto transporte público aun funcione con cierta normalidad. Hacen piruetas cartográficas, complejas conexiones de idas y vueltas para llegar donde necesitan. De Morón Hills hacia Kathan City para tomar el tren fantasma hasta el bajo Barracas; combinación con el bus hasta Constitución y allí subterráneo hasta Palermo Queens. Con suerte el pelo no habrá encanecido en el trayecto y el orificio anal seguirá allí donde solía estar, agradecido él por haber tenido la buena ventura de tener donde posarse. Miles no pueden decir lo mismo. Juro que escuché a varios contar peripecias semejantes.
vociferaciones inútiles
Posteado elLa gente habla, mucho; en cualquier escenario pero fundamentalmente en el colectivo. Habla a las 6 de la mañana a los gritos, informando al pasaje los avatares de Onur y Sherezade, los promiscuos personajes de la novela que niega el genocidio armenio. También hay quienes hablan en susurros, con un runrún monocorde que hipnotiza y molesta.
choferes
Posteado elSi dejamos de lado que por las mañanas el 96 se llena de drogadictos en recuperación que venden galletitas y cantan a los gritos canciones evangélicas, podríamos decir que esta mañana en particular es bastante agradable. Acomodado entre el fierrerío de la máquina expendedora de boletos y la ventanilla reflexiono sobre los tipos sociales que pueblan el transporte público. No es etnófoba la consideración de que según las líneas cambia la clase social y, en parte debido a eso, los orígenes étnicos. No hay que ser Gerardo Sofovich para darse cuenta que quienes viajan en el 12 (Puente Pacífico – Barracas / Barracas – Puente Pacífico) poseen un historial de alimentación y una formación educativa algo mejor que los que viajan en el 193 (Pompeya-km.29 / km.29 – Pompeya).
Asientos llenos
Posteado elComo de costumbre el colectivo repleto. Tres mujeres, cada una cargando un bebé, viajan paradas ya que los asientos especiales se encuentran ocupados por otras madres, ancianos orillando la muerte, discapacitados y obesos mórbidos. La masa compacta no les permite llegar hacia el fondo donde seguramente todos estarán dormidos. Una de ellas grita -“no me asfixien a la criatura”- la masa no se mueve un ápice. Acaso no pueda. La mujer deja de gritar. Tal vez haya muerto junto con su hija pero desde donde estoy no puedo asegurarlo. Otra grita que perdió la sandalia pero la reacción es pétrea.
Constitución
Posteado elHabrá quienes digan lo contrario pero el barrio de Constitución tiene el encanto de las urbes misteriosas. Frontera entre lo que es, en los hechos, un espejismo de la civilización y la barbarie, los viernes se multiplica su flora y fauna más pintoresca. Gente de trabajo duro que va o viene se cruza con la prostitución latinoamericana de quienes corren la coneja con acento del caribe.
Postal de cansancio
Posteado elEntonces, cuando no puede determinarse a ciencia cierta si el colectivo se encuentra semi lleno o semi vacío, la única opción es rebelarse ante las buenas costumbres que someten al cuerpo a la normalización de la autoridad. Así, lo que en otras geografías puede ser considerado una contravención, aquí se vuelve, no ya una rebelión personal sino un profundo acto de disgusto ante el cansancio. Ergo, me senté en el piso. Y como ocurre con todo acto individualista que no atina a sumar voluntades, al resto de la gente le importó un carajo.
Postal de asombro reloaded
Posteado elEsta vez es el 180 semirrapido. De Av. La PLata al km.29 por Cristianía. El chofer escucha cumbia a todo lo que da y el fondo esta lleno de pibes tomando vino a los gritos. Con ellos está una mujer que amamanta con sus dos pechos al aire; como mínimo raro. Lo único bueno es que hay aire. Y la gorda junto a la que estoy sentado es mullida. Pocos pueden darse lujo más principesco.
Postal de asombro
Posteado elVoy en el colectivo, repleto como siempre. Junto a mi, una pareja se habla en oraciones que carecen de al menos 10 letras del abecedario. Ella tiene tatuado en la garganta un nombre borroso y en su brazo una especie de mancha. La ley de cierre hace que yo lea “naruto” pero no tiene aspecto de fanática del animé ni de cosplayer.