Conozco pocos extranjeros pero si me cruzara con alguno y me pidiera un consejo para moverse por la ciudad le diría una sola palabra: regularidad. Ahí está el secreto. Encontrar las regularidades ocultas en la trama evidente de lo cotidiano.
Etiqueta: parada
Por mano propia
Posteado elLlueve. No es un torrente pero cae con insistencia. El refugio es diminuto y es casi una cargada que se llame así porque los diez infelices que nos apretujamos bajo ese techito de morondanga nos estamos mojando padre. No recuerdo haber visto jamás a los otros. El barbijo que usan algunos tampoco ayuda.
Otra vez
Posteado elPasan tres. Ninguno para. El refugio está que estalla. Vienen otros dos. Algunos se suben. La fila no se da por enterada. Quedamos una banda. Hace frío. Cuando viene un semirrápido, para y abre la puerta. Se escucha la ovación como si el profeta obrará el milagro anunciado. Preferiría putear y prender fuego todo pero no se suman, en especial los que ya vienen arriba y nos gritan que no hay lugar y no se puede más. Se me cola una parejita. Ella se podría haber tomado el otro y dejarnos lugar en este porque se baja acá nomás pero no le bastaba con intercambiar fluidos toda la noche, también quería hacerlo de mañana en un bondi hasta la pija. Besito baboso va, besito baboso viene. Con ruidito. Ploch, ploch, muiiiik. El pibe, en plan de humorada le palpa la entrepierna. Ella se sonroja y le dice que no. Se ríen.
Cacona
Posteado elEn el medio del refugio hay un sorete. No en sentido figurado, como cuando uno ve a un pariente macrista y dice “Mamá, ahí vino el sorete”. No. Un sorete literal, real.
Refugio
Posteado elDuda semiológica ¿Por qué le decimos refugio al refugio sino te refugia de nada? Para los que no lo saben (porque tienen la fortuna de viajar en helicóptero) lo colectivos se detienen en distintos puntos de la traza de su recorrido para que suban o bajen lxs pasajerxs. Esos puntos son comúnmente denominados “paradas”. Las paradas pueden o no tener un “refugio”, una estructura de metal o material con o sin asientos, por lo general con una suerte de techo o cubierta para proteger de algún chubasco medio pelo.