Laburo, como mucha gente, en una institución en la que no te dejan instalar cualquier cosa en la computadora de trabajo. Tiene su lógica. Hay tan poca educación informática que los dejás solos un rato y queriendo abrir un power point de minas en bolas te terminan formateando un disco rígido. Así que los que deciden sobre esas cosas te restringen todo y a cagarse. Como quien dice, pagan justos por pecadores. Como ocurre siempre que se pone límites a algo, el límite es arbitrario y caprichoso así que se ponen la gorra con instalarte el software más inocente con las excusas más tontuelas. Es por eso que buscando alternativas desde hace algunos años me di a la tarea de satisfacer algunas necesidades informáticas sin tener que apelar a soft instalable. Como aquellos que descubren un nuevo continente me encontré con el universo fascinante de las apps online. Ahora es común y se cae de maduro pero hace 10 años era una rareza que comenzaba a extenderse. Un coletazo de la red 2.0. Incluso hoy, sometidos a la realidad del aislamiento forzoso y la vida online es curioso que miles y miles de personas sigan pariendo la búsqueda de soft, llorando en redes y foros por claves de programas llenos de virus, que necesitan una licenciatura para poder ser instalados, que vienen de oscuros galpones de la internet más recóndita y que no aseguran ningún éxito, pero sí más de un dolor de cabeza.
Categoría: Periodismo en vías de desarrollo
El virus en la mano
Posteado elUn giro sorpresivo en los acontecimientos a veces nos impacta de lleno. Lo aprendimos todos. Un día el mundo era el de siempre y al siguiente, un virus venido de quién sabe dónde, nos cambió la geografía. Los más pesimistas dirán que nos achicó el mundo, otros dirán que lo agrandó. Opiniones sobran.
Nada es más cierto que una deuda – Editorial 93
Posteado elNo hay −acaso no podría haberla− cultura, civilización o pueblo alguno que no se encuentre atravesado de un modo u otro por el concepto de deuda. Las relaciones sociales se fundan en alianzas de reciprocidad, es decir, en una correspondencia mutua de beneficios, en un ida y vuelta de dones y contradones que van atando, engarzando una trama de sociabilidad que constituyen, con sus bemoles, una experiencia común.
Las teodiceas de tu corazón – editorial 92
Posteado elVivimos y morimos en sociedades que han banalizado los mitos. Por un lado, los hemos convertido en cuentos de hadas, en narrativas pasadas de moda ante el imperio de un tipo de pensamiento −el racional− que se mira al ombligo cada vez que quiere describir la realidad. Por otro, los hemos asimilado a una masa uniforme de creencias sin ton ni son que pueblan nuestro descontento con occidente y que le buscan un sentido a la vida apelando a cualquier cosa que no huela a modernidad. Otro es aquel que aplica el título de mito a gentes, eventos o cosas que están más allá de nuestra cotidianidad. «El mito viviente», «un momento mítico», etc. Todas ellas formas de degradar lo arcano y numinoso que late en nuestras conductas más mundanas.
“Toda la construcción política moderna necesita un sentido consustancial con el mito”. – Diálogo con el Dr. César Ceriani Cernadas – Andén 92
Posteado elSi se sospecha que el mito aún cumple una función en nuestras sociedades, nada mejor que acercarse a quienes hacen de él un objeto de estudio. Por eso, para nuestro número de mitos acudimos a César Ceriani Cernadas, doctor en Antropología, investigador del Conicet, miembro de la cátedra de Antropología Sistemática III de la Universidad de Buenos Aires y especialista en religiones populares y antropología simbólica, quien nos aclara un panorama que, como suele ocurrir, se encuentra empañado por la razón occidental.
Ni chiquitos ni precarios ni provisorios. Las radios comunitarias argentinas. Diálogo con Claudia Villamayor – Andén 91
Posteado elDesde la irrupción de la radiofonía en los sistemas de medios, la puja por la palabra ha sido una batalla encarnizada por imponer subjetividades de toda índole. Una de ellas es la que identifica los medios como una instancia más del mercado y su poder. Sin embargo, hay un sector heterogéneo de la radiofonía difícil de clasificar, cuyos intereses se encuentran tan lejos del mercado como de los poderes de turno. De ese sector y de las aspiraciones y necesidades a las que busca dar voz, hablamos con Claudia Villamayor, docente e investigadora de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata y de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Quilmes; periodista ; comunicadora social y una de las voces más autorizadas en América latina sobre comunicación popular y gestión de medios comunitarios.
El delicado sonido del trueno – Editorial 91
Posteado elEl exministro Aníbal Fernández dijo, en medio de una disputa de sellos partidarios en el 2005: “A la marcha peronista que se la metan en el culo, muchachos”. La cedía, es cierto, pero luego de buscarla, porque ciertos himnos, ciertos cantos guardan en el ritmo de sus palabras una conexión con poderes que parecen trascender la sola materialidad de la vida. Porque el sonido, más allá de su naturaleza física, tiene un poder simbólico que atraviesa la historia de la humanidad desde mucho antes de poder llamarnos humanos.
El terror por otros medios – Editorial 90
Posteado elVivimos una edad del mundo en la que el terror social y sus artífices han cobrado nuevos bríos. No es que antes hubiera desaparecido, como se postuló luego de la caída del muro de Berlín y la consecuente pax norteamericana que, al fin de cuentas, duró menos que un suspiro. Desde que el mundo es mundo, aterrorizar a otros es una herramienta para dominar, para conseguir que los otros den lo que de otro modo no darían. Una herramienta acaso menos sutil que otras, pero herramienta al fin. Una bomba por aquí, un atentado por allá para que algunos se asusten y recuerden que siempre hay disconformes capaces de pasar a mayores, si se les da la oportunidad.
¿Mutatis mutandis? – Andén 89
Posteado elEsteban Bullrich, primer ministro de educación del gobierno de la coalición Cambiemos, dijo en septiembre de 2016 que la función del sistema educativo argentino era la de crear generadores de empleo o, en su defecto: “Crear argentinos que sean capaces de vivir en la incertidumbre y disfrutarla”. Es innecesario ahondar en el tinte ideológico detrás de lo que dijo. Bullrich está lejos de ser un pensador penetrante, pero el espíritu de su comentario no es distinto a algo que hace notar Deleuze en su postscriptum sobre las sociedades de control: los políticos hablan de reformar (o cambiar) esto o aquello, pero saben que el mundo tal y como lo conocieron nuestros padres y abuelos está acabado. Gestionan la agonía. La incertidumbre, entonces, habrá de ser nuestra moneda de cambio en los tiempos por venir. ¿No lo es ya? ¿Desde hace cuánto? ¿Cincuenta, sesenta, doscientos años? No quedan certezas ni saberes inamovibles, esos resabios de la modernidad. No quedan, fruto de lo pos y la muerte de los ismos, refugios duraderos en los cuales cobijarnos con seguridad de la intemperie del cambio, aquel que no suele tenernos en cuenta.
Homo ludens (o el spinner de tu corazón) – Editorial 88
Posteado elJugamos desde siempre. Jugamos en todas partes del globo. En todas las épocas, incluso antes de que las hubiera, cuando éramos proyectos de seres humanos sobre árboles. Jugamos y, en principio, cualquier elemento a nuestro alcance es un juguete. Tal vez por eso las esferas del juego y lo sagrado se encuentran unidas en una oposición insalvable. Jugar es una actividad plenamente humana que se da en una temporalidad cuyas reglas son un acuerdo. El juego, como las formas sociales, es un pacto que nos trasciende, amplía la comunidad en su necesidad de un otro. Opera como mediador sociocultural entre la adultez y la infancia, entre una clase y otra, y a su vez es soporte de la biografía de los individuos y de la memoria comunitaria, que nos enclava en el tiempo y el espacio que nos ha tocado. De igual modo, permite la cohesión entre los miembros de una comunidad que crecen y juegan hasta reconocerse en sus individualidades y potencias.
“El juguete es el máximo exponente de lo que es la figura del niño como consumidor” – Diálogo con Dolores Deluchi
Posteado elSe habla de juguetes, se habla de jugadores, se habla de ideología asociada a objetos, o de un supuesto mercado voraz que toma cautivos a padres e hijos y los obliga a consumir. Sin embargo rara vez se habla de los hacedores de juguetes, aquellos que diseñan y fabrican eso con lo que todos jugamos alguna vez. De eso hablamos con Dolores Deluchi, Diseñadora industrial, docente en la facultad de Diseño y Urbanismo de la UBA y Directora del Observatorio de Diseño e innovación para la Industria del Juguete.
Mata a tus ídolos – Editorial 87
Posteado elA principios de la década de los noventa, la banda norteamericana Guns N’ Roses promocionaba su disco Use for ilution con un curioso merchandising: la cara de Jesús de Nazaret junto a la frase Kill your idols (mata a tus ídolos). Si bien Durkheim postulaba que sin ellos no hay sociedad, la idiosincrasia nacional tiende a ir por esos rumbos toda vez que desde hace más de medio siglo no hacemos más que bajar del pedestal a toda figura, institución o rol político que otrora fungió de salvadora de la patria. La historiografía cascoteó las leyendas que constituían los próceres nacionales. Luego acabamos con el mito de las fuerzas armadas como reservorio moral patria. Más tarde, los jueces, la política partidaria, la iglesia, el periodismo. Hoy, los docentes. Nos encanta ver al ídolo de ayer caído por nuestra pedrada. Por eso tenemos una malsana fascinación con los cadáveres: los literales (Moreno, Perón, Eva, Aramburu, Rosas, Néstor) y los simbólicos (Maradona, Charly, Monzón, Menem). No somos capaces de convivir con lo que alguna vez amamos. En un movimiento continuo de acción y reacción, deificamos y condenamos al averno. No es que algunos de los portadores de esa prosapia no se lo merezcan, sino que es curioso que nuestras dinámicas sociales busquen de un modo u otro horadar las bases del prestigio de aquello que en algún momento nos ha guiado.
Entrevista
Posteado elIntentar hacer periodismo obliga al interesado a compartir, al menos por un momento, el mismo espacio conceptual que muchos mercenarios que dicen lo que dicen porque detrás hay dinero, favores o una herida narcisista que maquillar. Se sabe. Y quien lo sabe acuerda llenarse los pies de barro, por las razones que sea. Hay quienes le rezan a sus dioses para que en el ejercicio de esa actividad el barro no les coma el alma y les de algo de lo que estar orgullosos.
“Todo es palabra divina “. La cábala en formato humano – Andén 86
Posteado elFederico es un rabino, bueno, estrictamente rabino, no; seminarista, pero no tiene la imagen prototípica de quien habla de dios a sus fieles. Es joven. Si se lo busca en internet incluso se lo puede encontrar haciendo covers de Luis Miguel. Eso lo humaniza. Lo vuelve cercano. Cuando habla de los misterios de su fe no duda, los conoce. Como todo rabino (o rabino en formación), maneja la miríada de preceptos y normas de una religión que ya era ancestral cuando Sócrates nacía. Y, sin embargo, no usa el tono de los decidores de verdad. Es un intérprete, “un buscador”, alguien que aprende, y enseña, a buscar la naturaleza de la creación en el sentido que hay oculto detrás de las palabras.
La estupidez – Andén 86
Posteado elLas prácticas esotéricas convocan a multitudes de fieles en la misma medida que detractores. Esa tensión entre lo espiritual y lo secular exige que unos y otros busquen explicarse mutuamente aunque los resultados no puedan conciliarse pues, en el plano estrictamente social, no toda práctica debe ser aceptada ni toda fe respetada.
Sobre el muerto
Posteado elLa escuela como caja de resonancia. Diálogo con Guillermo Folguera, Doctor en Ciencias Biológias y Filosofía – Andén 82
Posteado elEnseñar ciencias puede ser una tarea ardua sin una reflexión previa que sirva de guía. De la repetición sistemática de experimentos a la evaluación socialmente responsable de las condiciones de posibilidad del conocimiento, conversamos con Guillermo Folguera, investigador adjunto del CONICET, docente del área de historia de la ciencia y filosofía de la biología de la Universidad de Buenos Aires y uno de los jóvenes científicos más críticos sobre el rol de la ciencia en la Argentina.
Notas al pie de la marcha #niunamenos
Posteado elHay una ebullición entre los bien pensantes. La marcha contra los femicidios, la violencia de género y la opresión falopatriarcal y heteronormativa ha generado una pátina de corrección política que hacía tiempo que no se sentía en las calles.
“Queremos una cuenca que sea productiva y que el río forme parte de nuestra vida cotidiana” – Diálogo con Lorena Suárez, Coordinadora de Comunicación e Información Pública de ACUMAR – Andén 81
Posteado elLa gestión de los recursos hídricos requiere de un diseño de políticas a largo plazo. Máxime cuando el área en cuestión es basta, densamente poblada y lleva siglos sin atención. Lorena Suárez, responsable de la comunicación de ACUMAR así como de varias ONGs vinculadas al Riachuelo, conversa con Andén sobre la actualidad del organismo, sus tareas y problemáticas.
El agua que mata. Vecinos autoconvocados de Catán y la lucha ambiental cotidiana – Andén 81
Posteado elHay lugares donde la contaminación no es un artículo en el diario del domingo. Territorios extensos cuyos habitantes campean las consecuencias de vivir donde otros abandonan su basura, donde las empresas hacen sus negocios sin que les importe las consecuencias. González Catán –una de las barriadas más pobres del conurbano bonaerense– es uno de ellos. Hartos, enfermos, en duelo por las ausencias que la desidia del Estado generó, sus Vecinos Autoconvocados narran sus padecimientos, sus luchas, pero también sus esperanzas.