En una época de incipiente adolescencia se me dio por los cómics. Eran caros aunque fuera el uno a uno menemista. Mi abuelo me llevaba a comprarlos a una casa de venta de Revistas usadas en Mataderos que se llamaba Novelas Alberdi, un local que ya era viejo cuando amasijaron al pibe cabeza en una curtiembre de la zona. Con el tiempo el local también fue kiosco, luego solo kiosko y luego solo olvido.
La circularidad del tiempo 1 – Beso
Posteado elBarrio del Once. 12 de la noche. Espero el 86. El vaso de cerveza que tomé me cayó mal, como es costumbre desde que la juventud me dejó por otro. Bueno, mal lo que se dice mal, no. Me pegó triste, melancólico, nocturnal. Me pegó con una serie interminable de pequeños fotogramas, clips de segundos con caras y besos de otra edad del mundo, tan pero tan lejana que se borran en la irrealidad de la alucinación y el sueño. Y entonces lo que veo se calca sobre un recuerdo.
Mormones
Posteado elDespués de una semana de no ir a trabajar voy a la parada y al llegar los veo, están ahí. Dos mormones. Uno le muestra una estampida de cristo a una vieja que está sentada. Le habla en un spanglish bastante envidiable. Debe tener unos 18 años como mucho, si los tiene. Parece importado de los fiordos de Noruega, cara de bueno, ojos azules, voluntad de hincha pelotas. La vieja, en plan de sacárselo de encima, le dice con una amabilidad hastiada que lee la biblia y que cree en lo que hay que creer como si aquello en lo que hay que creer fuera algo en lo que todos creyeramos. Pero en fin, siguen en su mambo.
El terror por otros medios – Editorial 90
Posteado elVivimos una edad del mundo en la que el terror social y sus artífices han cobrado nuevos bríos. No es que antes hubiera desaparecido, como se postuló luego de la caída del muro de Berlín y la consecuente pax norteamericana que, al fin de cuentas, duró menos que un suspiro. Desde que el mundo es mundo, aterrorizar a otros es una herramienta para dominar, para conseguir que los otros den lo que de otro modo no darían. Una herramienta acaso menos sutil que otras, pero herramienta al fin. Una bomba por aquí, un atentado por allá para que algunos se asusten y recuerden que siempre hay disconformes capaces de pasar a mayores, si se les da la oportunidad.
Chuvia
Posteado elSábado. Una hora reloj esperando el bondi bajo la lluvia. Hay 20 personas apiñadas bajo el refugio. Uno tiene un cigarrillo electrónico mal calibrado y cada vez que pita parece una elección papal. Una bola de humo blanco densa se queda como una niebla a nuestro alrededor a pesar de la ventisca. Hay alguna otra cosa además de tabaco en ese aparato porque la monada se abre aun a riesgo de mojarse hasta las tetas. Hago lo mismo. Salgo del refugio y abro mi paraguas con forma de espada que me regaló una amiga y por el que a veces me para la policía porque, posta, tiene una pinta de katana que da calambre.
Mikima
Posteado elSubo y me tiro en el asiento más hediondo y al sol que hay sobre la faz de un 96 con aire acondicionado caliente que huele a trapo de piso viejo. Estoy tentado a sugerirle al chófer la existencia en algún lugar de un filtro de aire, que hay que sacarlo y limpiarlo. Su cara me disuade: bigote años 70, anteojos de policía motorizado del 80, canas circa 1940. Su voz parece una lima contra el acero. Lo noto cuando le menta el orto a una piba de unos 15 pirulos que cruza en un semáforo.
Paranthropus
Posteado elEl invierno se acerca. Un fantasma recorre el mundo. Ha sonado la hora de la espada. Caen los grandes relatos. Hemos exteaviado el criterio. Como si el fin de los tiempos se avecinara en un remolino de significantes vacíos, ocurre, sí, en mitad de la vida cotidiana, cortando en dos las reglas diamantadas con las que el destino cincela los huesos de todo lo que se atreve a vivir.
Forro
Posteado elVoy atrás de todo. Lado ventanilla. Un poco más elevado que el resto. El que está sentado en el último asiento de un solo pasajero revuelve su mochila. Saca una cajita. La abre. Saca el envoltorio blanco abierto de un preservativo Prime con espermicida. Luego saca un preservativo claramente usado. Abre la ventanilla y plop! Lo deja caer en mitad de la calle. Lo hace con tanta parsimonia que no puedo evitar captar los detalles.
Mal vicioso
Posteado elConstitución. 21 horas. Baño. De los nuevos. Lindos. Cuidaditos. Tirando a limpios. Hay un pibe de limpieza que está sentado en un rincón, seis horas diarias, cincos días a la semana fumándose el olor a meada. Podés tirar perfume de Christian Dior pero cuando orinan literalmente miles y miles de tipos al día no puede oler a otra cosa. Así que el pibe le cuenta a un viejo que al principio se quería matar pero después se acostumbró. Como si algo adentro del balero le hubiese hecho un clic. Ahora no huele nada. Dice que la madre le hace polenta y no huele nada; que la suegra le cocina pescado y nada. Dice que no hay mal que por bien no venga porque ya no tiene las ganas de vomitar que le daba todas las noches cuando pegaba el último Roca a Temperley y todos los vagones olían a trapo de piso húmedo. En verano, cuenta, se iba en bondi y tardaba 40 minutos más, no había caso, no se la bancaba. Ahora, sí.
Teología
Posteado elLa teología de la liberación exhortaba a lxs fieles a basar su relación con dios, con las estructuras eclasíasticas, con la sociedad y el Estado desde un lugar de igualdad. Lxs fieles ya no eran para ella un rebaño de corderos incapaces de guiarse a sí mismxs sino una congregación, una hermandad con la capacidad de autogestionar su vínculo con la divinidad desde la convicción cristiana de que sólo en la más plena libertad lxs creyentes encuentran sentido en el mensaje de cristo (ver parábola del hijo pródigo, Lucas 15: 1-32), y en el que su heredera, la iglesia, cumple un rol de acompañar a la comunidad no ya marcando desviaciones en la doctrina sino recordando que los que tienen hambre y sed de justicia son en gran medida los que no tienen pan para sí y para los suyos.
Imposición
Posteado elArriba del bondi vamos unas 50 cabezas de ganado. Tal vez alguna más. Solo 4 llevamos pañuelos aborteros visibles. Yo, una piba de unos veintilargos y otras dos de unos 14 muy juveniles. Las 3 van juntas. La de veintilargos tiene cara de haber accedido a acompañar a su hermana y a una amiga. ¿A qué no saben a quién eligió para predicarle el evangelio de Pablo una evangelista pasada de rosca? ¿A quién le impusieron las manos para que adjurara del error de satán aunque tuviese auriculares puestos ?
Se equivocaron, no fue a ninguna de las chicas.
Suma
Posteado elDurante años he sostenido la máxima de que cualquier línea de colectivos que lleve en su numeración un 6, está compuesto por mala gente. Resabios del viejo cristianismo del cual soy apóstata.
Pelotudo, pobre diablo
Posteado elTenía un conocido, como de mi edad. Docente, cada tanto remiseaba porque no le alcanzaba. Hizo campaña en las redes por el cambio durante todo el 2015. Decía que él le enseñaba disciplina a sus alumnos mientras el otro gobierno choreaba a morir. Que el cambio nos iba a hacer bien. Que los que advertíamos sobre Macri estábamos entongadxs, que éramos unos boludxs, unxs mala leche, que en la universidad nos lavaban la cabeza unos zurdos trasnochados. Celebró el triunfo del macrismo como quien tomaba el palacio de invierno o la bastilla. En algún momento dejamos de ser contactos. Me extrañó. Hace unos días, por curiosidad malsana lo stalkie. Postea frases positivas sobre artes marciales y gatitos. Del país, nada. De la situación docente, nada. De la escuela 49, nada. De los tarifasos, nada.
¿Raro, no?
Normal, lo de siempre
Posteado elEspero 30 minutos el puto semirápido. En la parada una vieja desesperada por hablar le da charla a todos los de la fila. No le importa que yo tenga los auriculares puestos. Parece que es corta de vista, parece que no registra el código social imperante, parece que le importa un reverendo carajo todo.
Viajar lejitos
Posteado elHay gente que cuando sube al colectivo le dice al chófer “hasta la capital”. Gente que no viaja seguido, que rara vez se mueve más allá de su pueblo, su ciudad, su partido. Gente que se viste con lo mejor que tiene porque es una ocasión fuera de lo común viajar durante horas como un cerdo para ver cómo el horizonte dibuja la línea de la General Paz.
Fotis
Posteado elVoy parado. El pibe que tengo sentado en frente ve fotos que su novia en pelotas le está enviando en este momento. Por ahí no es su novia, por ahí es su amante o una amiga del curso de catequesis, no sé, no viene al caso. Figura su nombre, apellido y teléfono. Estoy tentado de decirle al pibe que sea un poquito más recatado pero quedo en evidencia. No estoy haciendo esfuerzo alguno por ver, simplemente el pibe opera su aparatito como si estuviera solo en el mundo. No me puedo mover de donde estoy porque estoy rodeado y el bondi va hasta la re manija.
Un sueño
Posteado elA veces me tomo el 159 en Paseo Colón para ir a la facultad. El cartel dice B/G. Le dicen “la blanquita”. Tiene un servicio semirapido que te arranca la cabeza con el boleto y un servicio común que hace lo mismo y además te hace un city tour. En Sarandí, sobre el acceso sudeste y la calle Dr. Hector Sander hay una plaza.
Cristina
Posteado elAyer a la noche era un re buen momento para que Cristina dijera “me mandé un montón de cagadas, es cierto, pero la monada morfaba seguido, llevaba a sus pibes a la plaza y cada tanto a un mc donals. Mucha de mi gente se la llevó en pala, pero a la clase media no le faltaba el gas ni el agua. Me hice la boluda con muchos derechos humanos pero a otros los instauré por primera vez en la historia.
Los historiadores juzgarán mis grises. Para ustedes ya está el veredicto.” Ahí se hubiese convertido en la política más importante en la historia del país.
Lástima, la dejó pasar.
Acá se aprieta fuerte
Posteado elViernes. Hace dos semanas. Volvía tarde, tipo una de la madrugada. Estaba en Congreso. Cuarenta minutos de espera. Llega el 86. Medio vaciongo. Me siento de espaldas al chofer, mirando al resto del pasaje. La cosa estaba medio fresca así que me acurruco. Me duermo a los treinta segundos. Me despierto en Laferrere, me palpo, tengo todo. Genial, no me afanaron mientras roncaba. Me limpio la baba, me arreglo el pelito.
Cortina
Posteado elSábado. Llovizna. Vengo de trabajar. Son las 9 de la noche. Hace cincuenta minutos que espero el colectivo. Estoy en una parte de la fila que no me garantiza un asiento arriba del bondi. Cuento la gente pero siempre cae un primo, un amigo, una embarazada con cinco pibes, dos discapacitados, alguna vieja con una enfermedad terminal. Atrás mío hay varias decenas de personas.